Hipertensión arterial

Tratamiento de la hipertensión

 

La hipertensión arterial es un enfermedad ampliamente conocida por padecerla nosotros mismos o porque tenemos un amigo o familiar que la padece. La hipertensión arterial puede derivar en otras enfermedades mucho más graves, como las enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca o diabetes mielitus. Por tanto, la hipertensión es una enfermedad que hay que tratar, y una de las maneras más eficaces es utilizar la acupuntura y la medicina tradicional china.


La Hipertensión Arterial afecta aproximadamente al 20% de la población adulta de la mayoría de los países, es la primera causa de morbilidad y motiva el mayor número de consultas dentro de las afecciones del aparato circulatorio. Se encuentra distribuida en todas las regiones del mundo atendiendo a múltiples factores de índole económicos, sociales, ambientales y étnicos, se ha producido un aumento de la prevalencia evidentemente relacionado con patrones diversos que van desde la alimentación inadecuada hasta los hábitos tóxicos y el sedentarismo.


Se estima que afecta a 691 millones de personas a nivel mundial. De los 15 millones de muertes causadas por enfermedades circulatorias, 7,2 millones son por enfermedades coronarias y 4,6 millones por enfermedad vascular encefálica. La hipertensión arterial está presente en la causalidad de estas defunciones. En la mayoría de los países la prevalencia se encuentra entre un 15% y el 30%. La frecuencia de hipertensión arterial aumenta con la edad, se demostró que después de los 50 años casi el 50% de la población padece de hipertensión arterial.


Datos estadísticos en países desarrollados como Estados Unidos muestran una prevalencia de hipertensión en alrededor de los sesenta millones de habitantes; la gran mayoría de estos pacientes tienen hipertensión esencial. Menos del 1% de estos desarrollará uno o múltiples episodios de crisis hipertensivas. Además la incidencia de las crisis es mayor en la raza negra y en ancianos, predominando el diagnóstico previo de hipertensión teniendo un control inadecuado de la tensión en estos pacientes.


La incidencia en España se sitúa sobre el 20% de la población adulta y las crisis hipertensivas representan el 1,45% de las urgencias atendidas, de ellas el 27% corresponde a emergencias hipertensivas.


Cuando se toma la tensión se obtienen dos cifras. La primera, presión sistólica, es la que se produce en las arterias con el latido del corazón; y la segunda, diastólica, es la tensión que hay cuando el corazón esta relajado entre latido y latido. Los valores normales son 120/80 mmHg, aunque estos valores varían con la edad.


Las causas de la hipertensión son prácticamente desconocidas, aunque sí se conocen los factores que hacen que una persona esté más predispuesta a sufrirla:

 

  • Factores hereditarios.
  • Obesidad.
  • Vida sedentaria.
  • Alta ingesta de sodio con los alimentos.
  • La cantidad de agua que ingiera.
  • Tabaquismo.
  • El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos.
  • Los niveles hormonales.

 

¿Cómo trata la medicina occidental la hipertensión arterial?


La medicina occidental cataloga la hipertensión arterial en tres tipos:

 

  • Hipertensión primaria: Cuando la presión arterial no tiene causa conocida, se puede llamar hipertensión esencial, hipertensión primaria o hipertensión idiopática.
  • Hipertensión secundaria: Si la hipertensión es causada por otra enfermedad, se puede llamar presión arterial alta secundaria o hipertensión secundaria.
  • Hipertensión sistólica aislada: Se denomina así cuando la presión arterial alta solamente es solamente el valor de la presión sistólica.

Independientemente de la causa de la hipertensión arterial, hay un amplio abanico de medicamentos para tratarla y suelen emplearse por etapas, hasta encontrar el medicamento que funciona para cada paciente hipertenso.
Los principales medicamentos empleados en el tratamiento de la hipertensión arterial son:
Diuréticos: Suele ser el primer medicamento de elección en el tratamiento de la hipertensión. Al aumentar la cantidad de orina y sal eliminada del organismo baja la presión arterial.
Diuréticos tiazídicos: Se suelen utilizar también como fármacos de primera elección aunque tiene efectos secundarios a largo plazo como aumento del ácido úrico en la sangre, descompensación de electrólitos. No son eficaces en caso de insuficiencia renal avanzada (creatinina sérica > 2,5 mg/dl).
Betabloqueadores: Actúan bloqueando muchos de los efectos de la adrenalina en el cuerpo, sobre todo el efecto estimulante sobre el corazón. El resultado es que el corazón late más despacio y con menos fuerza.
Calcio-antagonistas: Los bloqueantes de los canales del calcio impiden la entrada de calcio en las células lo que disminuye la tendencia de las arterias pequeñas a estrecharse, disminuyen la contractilidad miocárdica y disminuyen la resistencia vascular.
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAS): Disminuyen la tendencia de las arterias pequeñas a estrecharse e impide que el organismo genere un producto que se llama angiotensina II, y sin el cual no se puede producir la renina que eleva la tensión arterial y estrecha los vasos.
Vasodilatadores: Producen la dilatación de las arteriolas por acción directa sobre la musculatura lisa, esta dilatación origina taquicardia refleja y retención de sal por lo que se suelen utilizar asociados a un diurético y un Betabloqueante.
Recomendaciones para reducir y evitar padecer hipertensión arterial.

  • Todo adulto de más de 40 años debe vigilar periódicamente su tensión arterial. Más aún si existen antecedentes familiares
  • El sobrepeso aumenta su riesgo de tener presión arterial alta.
  • Ejercicio físico regular y, si es posible, al aire libre, adaptándolo a las posibilidades de cada paciente.
  • Disminuya el nivel de sal de sus comidas. Evite, además, los alimentos salados.
  • Reduzca al mínimo las grasas animales de su dieta y hágala rica en verduras, legumbres, fruta y fibra.
  • No fume y evite los ambientes contaminados por humo de tabaco.
  • Modere el consumo de bebidas alcohólicas.
  • No ingiera en exceso bebidas excitantes como el café, el té, etc.
  • Siga el tratamiento prescrito por su médico y no lo interrumpa sin su conocimiento. Observe los posibles efectos secundarios atribuibles a los fármacos y coménteselos a su médico

 

¿Cómo la acupuntura reduce la presión arterial?


En la Medicina Tradicional China se considera la hipertensión arterial es un exceso de Yang, viento o Fuego de Hígado, también se incluye la humedad provocada por un trastorno del Bazo que provoca un desarreglo entre el Agua (Riñón) y Fuego (Corazón). La hipertensión arterial tiene una fuerte relación con el Hígado y con  su emoción la rabia, la ira, el stress, la depresión...


Los síntomas principales en el período inicial de la enfermedad son: mareos, cefaleas, palpitaciones, insomnio, tinitus, nerviosismo, astenia, rubor facial, adormecimiento de las extremidades.


La mayor parte del tiempo, no hay síntomas en la mayoría de las personas por lo que La presión arterial alta puede pasar desapercibida durante un periodo de tiempo alto.


A través de la Acupuntura se puede disminuir los valores de la tensión arterial en las personas y ayudar a un control de los pacientes hipertensos de forma más eficiente y, sobre todo, a reducir la dosis que necesita el enfermo de medicamentos y disminuir así los efectos secundarios.


En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles y la Universidad de California, descubrieron cómo la acupuntura reduce la presión arterial. La acupuntura reduce la hipertensión mediante la estimulación de las neuronas del cerebro. Regula a la baja la actividad neuronal de la médula rostral ventrolateral del cerebro, reduciendo así la sobreestimulación del sistema nervioso simpático y la reducción de la presión arterial. Los investigadores “han demostrado que la estimulación electroacupuntura activa las neuronas del núcleo arqueado, gris ventrolateral y el núcleo del rafe para inhibir la actividad neuronal en el rVLM en un modelo de estímulo reflejo visceral inducida por la hipertensión.” En este estudio, electro-acupuntura en puntos de acupuntura P5, P6 LI10 y LI11 han demostrado reducir la hipertensión.


Otro estudio reciente muestra que la acupuntura mejora la variabilidad del ritmo cardíaco, que mide la flexibilidad de dicho organismo en el control de la frecuencia cardiaca en circunstancias estresantes. Las notas de la investigación muestran que la acupuntura sincroniza los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, con ello, reforzar la variabilidad del ritmo cardíaco.


El tratamiento de acupuntura trata de conseguir que el riñón eleve líquidos al hígado para conseguir  enfriarlo, de esta manera el hígado no liberará tanta sangre al corazón por lo que la tensión que se ejercerá será menor.


Hay tres síndromes principales que se asocian con la hipertensión arterial:

 

Ascenso del Yang de Hígado.

Vacío de Qi de Riñón.

Alteraciones metabólicas del Bazo-Páncreas.

 

El tratamiento de la medicina tradicional china está enfocado a liberar viento, tonificar la sangre, liberar yang cefálico, regular la energía, sedar el yang y estimular el yin cardíaco, sedar el hígado, tonificar el yin de riñón.


Para ello empleamos principalmente puntos de los canales de Hígado, Estómago, Riñón, Pericardio y Corazón.


También se emplea con unos resultados excelentes los tratamientos de auriculoterapia con chinchetas, semillas e incluso con Láser.

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