El Insomnio y la Acupuntura

Tratamiento con ventosas Chinas

 

El ser humano invierte un tercio de su vida en dormir. Se ha demostrado que dormir es una actividad absolutamente necesaria ya que, durante la misma, se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psicofísico de los individuos. La duración del sueño nocturno varía de unos individuos a otros en función de la edad y oscila entre 4 y 12 horas. En general podemos afirmar que el tiempo ideal de sueño es aquel que nos permite realizar las actividades diarias con normalidad, y este tiempo varia de un individuo a otro.


El sueño es una situación fisiológica del organismo que mediante una pérdida reversible de la conciencia y actividad motora consigue una reparación del cansancio físico y psíquico. Un gran porcentaje de la población mundial ha tenido trastornos del sueño en algún momento de su vida. La proporción es mayor en ancianos, mujeres, pacientes con problemas médicos o psiquiátricos, consumidores de sustancias de abuso.


El Insomnio es la dificultad para iniciar el sueño. La dificultad para dormir puede tomar varias formas:

 

  • -Dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, es el más común)
  • -Despertarse frecuentemente durante la noche (insomnio intermedio)
  • -Despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal)

 

Para clasificar el insomnio se utilizan diferentes criterios que evidencian distintos tipos de insomnio.

 

En función de la duración

Agudo o transitorio. Dura 2-3 días y a continuación desaparece. Suele aparecer relacionado con situaciones estresantes no habituales como exámenes, viajes o trabajo. No se recomienda tratamiento, ya que remite cuando se elimina la causa que ha provocado la situación de estrés.

 

De corta duración. Dura un máximo de 4 semanas y se relaciona con situaciones estresantes de mayor duración o gravedad, problemas familiares, económicos, laborales, etc.

 

Crónico o de larga duración. Dura más de 4 semanas. Sus causas son múltiples y muchas veces no están claras. Para muchos se trataría del verdadero insomnio.

 

En función de la intensidad

 

Leve o ligero. Se presenta casi cada noche, pero se asocia con un deterioro mínimo de la calidad de vida.

 

Moderado. Se sufre cada noche. Se relaciona con un deterioro moderado de la calidad de vida y se observan síntomas asociados como irritabilidad, ansiedad, fatiga, etc.

 

Grave. Igual que el anterior, tiene lugar cada noche y se relaciona con un deterioro moderado de la calidad de vida, pero en este caso los síntomas asociados se presentan con una intensidad mayor.

 

Según su naturaleza y forma de presentación

 

De conciliación. Cuando se tarda más de 30 min en conciliar el sueño.

 

De mantenimiento. Cuando el sueño se ve interrumpido durante la noche y hay dificultad para volver a conciliarlo.

 

De despertar precoz. El individuo se despierta antes de lo normal. Es el más frecuente en ancianos y en pacientes con depresión.

 

El insomnio impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.


La importancia del insomnio radica en las consecuencias que este provoca en la vida diurna: fatiga y alteraciones del humor y del estado del ánimo, irritabilidad, ánimo deprimido, disforia o ansiedad. Todo esto conlleva un aumento del absentismo laboral y, en situaciones extremas, un aumento en los accidentes de tráfico y laborales. Otros efectos a largo plazo incluyen una mayor tendencia a padecer depresión, ansiedad o alcoholismo. Además, en el paciente anciano, las perturbaciones graves del sueño pueden contribuir en el deterioro cognitivo y se ha observado que los tiempos de reacción se vuelven más lentos y presentan una mayor dificultad para mantener el equilibrio con el incremento del riesgo de caídas.


Los tratamientos farmacológicos para el insomnio buscan erradicar o mitigar los problemas subyacentes, prevenir la progresión del insomnio agudo, mejorar la calidad de vida del paciente y su sueño y, sobre todo y más importante, evitar la evolución hacia un insomnio crónico.


Cuando se trata el insomnio con Acupuntura, el sistema nervioso tiende a calmarse. El tratamiento va dirigido a calmar el estrés y equilibrar la energía, que son factores importantes en el génesis del insomnio. El insomnio es una de las consultas más comunes en las consultas de acupuntura de todo el mundo. Los estudios realizados sobre acupuntura para tratar el insomnio han demostrado que esta terapia es efectiva para la mayoría de los casos de insomnio, además de que no tiene efectos secundarios en comparación del tratamiento farmacológico convencional.


Consejos para combatir el insomnio

 

Ejercicios de respiración, meditación y otras formas de relajación.

 

Dieta: evitar picantes, carnes rojas o grandes cantidades de comida, alcohol o cafeína en la cena.

 

Evitar trabajar o el ocio con el ordenador, Tablet o teléfono móvil antes de acostarse. La emisión de luz sobre la glándula Pineal produce que esta deje de producir melatonina y nos desvelemos.

 

Ejercicio: es mejor hacer ejercicio en la mañana que por la noche.

 

Trabajo: el trabajo mental se produce durante el día, pero pensar excesivamente durante la noche puede ser uno de los causantes del insomnio.

 

El Insomnio en la Medicina Tradicional China


En Medicina Tradicional China la cantidad y la calidad del sueño dependen principalmente del estado de la mente o SHEN el cual arraiga en la Sangre y el YIN del Corazón. Si la mente está tranquila y equilibrada la persona duerme bien, pero si la mente está inquieta la persona duerme mal y tendrá insomnio. La sangre en Medicina China se considera como la principal base material de las actividades mentales del cuerpo humano. Puesto que el Corazón controla la Sangre y los Vasos, el Corazón controla asimismo las actividades mentales. El Lingshu, el Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo, dice: “El corazón, el gran dueño de los 5 órganos y las 6 vísceras, es donde reside el SHEN”.


El sueño depende también del Alma Etérea o HUN. La cantidad y la calidad del sueño dependen del estado del Alma Etérea que por la noche regresa al Hígado. Si está bien arraigada en él (en la sangre y el YIN de hígado) el sueño es normal y sin demasiadas ensoñaciones pero si hay algún estado de deficiencia o exceso de Hígado, el HUN no puede enraizarse en el Hígado por la noche, el sueño es inquieto y se produce una gran cantidad de sueños o pesadillas. Esta capacidad del alma etérea se describe ya en los textos antiguos: “Durante el día el alma etérea está en los ojos, y por la noche está en el Hígado. Cuando está en los ojos nos permite ver y cuando está en el Hígado nos permite soñar”.


De una manera indirecta, el sueño depende asimismo del buen funcionamiento de otros órganos como el Bazo y el Riñón. El Bazo produce la sangre que luego es almacenada en el Hígado y distribuida por el Corazón. Si el bazo no produce suficiente cantidad de sangre, el Hígado deja de almacenarla y el corazón no puede distribuirla con la consiguiente dificultad para que HUN y SHEN enraícen en sus respectivos órganos durante la noche y como consecuencia puede aparecer insomnio.


Otro órgano responsable del inicio y el mantenimiento del sueño son los Riñones y el ZHI o fuerza de voluntad que reside en ellos y constituye la raíz de la mente SHEN, controla los recuerdos y el sueño. Por eso si la persona tiene un déficit de Riñón y ZHI, duerme mal con despertares frecuentes durante la noche. Además, un riñón deficiente no ejerce su función de control del Corazón.
Podemos resumir entonces que en la regulación del sueño intervienen varios órganos ZANG, siendo de ellos los más importantes el Corazón, el Hígado y el Riñón.


Las causas o agentes patógenos capaces de causar insomnio son:


Las emociones: Tanto las emociones como la preocupación excesiva, el exceso de reflexión, la ira y la culpa, son capaces de dañar algunos de los órganos ZANG que intervienen en la regulación del sueño.


La preocupación y el pensamiento excesivo provocan insomnio por su efecto sobre el Bazo al que dañan directamente provocando que no pueda producir sangre e impidiendo que la Mente arraigue en el Corazón durante la noche. Además, la preocupación puede debilitar directamente la sangre de Corazón de manera que la Mente se ve privada de su residencia y la persona no puede dormir. En otras personas, sobre todo en aquellas que tienen tendencia por constitución a un exceso de YANG, la preocupación y el pensamiento excesivo producen estancamiento de Qi de Corazón y un síndrome de Fuego de Corazón que perturba la Mente y puede producir insomnio. El fuego de Corazón puede además ser la consecuencia de una tensión emocional intensa y provocar un daño al YIN de Corazón y a la larga al YIN de Riñón provocando en ambos casos insomnio.


La ira afecta al Hígado produciendo un ascenso de YANG de Hígado o un Fuego de Hígado. El resultado en ambos casos es que el Alma Etérea o HUN no puede arraigar en el Hígado por la noche y se produce insomnio caracterizado por ensoñaciones abundantes.


La culpa produce estancamiento de Qi de Riñón y de Corazón, dañando el ZHI y la Esencia por un lado, lo que provoca insomnio con despertares frecuentes durante la noche, y produciendo estancamiento de Qi y/o Sangre lo que impiden que la mente arraigue en el Corazón durante la noche.


Trabajo excesivo: El trabajo excesivo daña el YIN de Riñón. Este daño es aún mayor cuando el trabajo excesivo se combina con una dieta irregular y con un descanso inadecuado, lo cual suele ser frecuente. El YIN de Riñón no puede nutrir al YIN de Corazón y se produce Calor por deficiencia en el Corazón. Como hemos comentado la Mente o Shen necesita la Sangre y el Yin para arraigar en el Corazón por la noche y en esta situación no puede hacerlo apareciendo el insomnio.


Timidez: En la Medicina China la timidez se interpreta como un déficit constitucional de la Vesícula Biliar, que suele coexistir con un déficit constitucional de Corazón, ya que la Vesícula Biliar es la madre del Corazón en la pentacoordinacion. Este déficit provoca insomnio caracterizado por un despertar precoz. Las personas que presentan este déficit son tímidas, temerosas e indecisas.


Dieta irregular: Comer demasiado o comer alimentos grasos, fritos o de naturaleza caliente puede producir insomnio por producción de flema y producción de calor. En ambos casos puede verse afectarse el Corazón y resultarle imposible que la Mente arraigue en él durante la noche. Este tipo de insomnio es muy frecuente en los niños.


Partos distócicos: Puede producir insomnio como consecuencia de un sangrado excesivo durante el parto, o bien por agravar un estado de déficit de Sangre previo al parto. En ambos casos, se produce un déficit de Sangre de Hígado y como consecuencia el Alma Etérea o HUN no puede arraigar en él Hígado durante la noche. Además, como el Hígado es la madre del Corazón, un déficit de Sangre de Hígado puede desembocar en un déficit de Sangre de Corazón y como consecuencia la mente o SHEN pierde su morada y vaga por la noche provocando insomnio.
Calor interno: Es el Calor que puede quedar en el interior del cuerpo tras un proceso de invasión por Viento-Calor aparentemente resuelto. Afecta al Corazón y puede provocar insomnio al verse afectado el YIN.
Exceso de actividad sexual: Esta causa es más frecuente en hombres. Conlleva a una deficiencia de YANG o YIN de Riñón ya que el esperma se considera una manifestación directa de la Esencia o Jing de Riñón. Al perder esperma de manera rápida, se pierde esta Esencia. La deficiencia de Riñón provoca un déficit de Fuerza de Voluntad o ZHI que no consigue arraigar la Mente causando insomnio.


¿Como se produce entonces el insomnio?


Para el inicio y el mantenimiento del sueño es necesario que se mantenga el equilibrio entre el YANG y el YIN. Durante el día la energía circula por el meridiano YANG QUIAO MAI (energía YANG) que está conectado con el meridiano YIN QUIAO MAI pues ambos confluyen en el primer punto del meridiano de vejiga situado en el canto interno de los ojos. El Qi del YANG y el Qi del YIN deben estar armonizados y fluir uno en el otro en un ciclo diario. Durante el día el Qi fluye por el meridiano YANG QUIAO y durante la noche lo hace por YIN QUIAO.


Si el Qi del YANG está en exceso y no circula hacia el YIN se produce insomnio y “los ojos no pueden cerrarse”. Si es el Qi del YIN el que está en exceso “los ojos no pueden abrirse” y el paciente presenta somnolencia.


La desarmonía de los órganos encargados de mantener el equilibrio de la Sangre y YIN en Corazón e Hígado que es el hecho imprescindible que permite que la Mente y el Alma Etérea residan en sus moradas naturales durante la noche.


La Mente y el Alma Etérea pueden estar intranquilas por la falta de sustrato que les permita arraigar en sus moradas nocturnas, es decir por aquellas situaciones que provocan una deficiencia de Sangre y/o YIN de Corazón e Hígado. También pueden alterarse por la presencia de un factor patógeno que las agita y que suele ser el Fuego.


En el primer caso hablamos de síndromes de vacío o deficiencia y en el segundo de síndromes de plenitud. Los cuadros de deficiencia o vacío que provocan insomnio afectan principalmente a Corazón, Bazo, Hígado y Riñones, mientras que los de exceso inciden sobre todo en Estómago e Hígado.

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