Los resfriados nos pueden noquear varias veces durante el otoño y el invierno desencadenando cada vez una tormenta de estornudos, mocos y dolores. La gripe, por su parte, afecta a millones de personas con fiebre y fatiga cada invierno. Aunque es casi imposible escapar de la exposición, se pueden tomar medidas para detener a los virus. En primer lugar, hay que asegurarse de estar haciendo estas cuatro cosas:
1. Aumentar las defensas con una dieta basada en vegetales, rica en vitamina C (kiwi, cítricos y brócoli).
2. Permanecer hidratado para que las mucosas no se resequen y sean terreno propicio para la reproducción de los virus. Bebé con frecuencia té negro o verde que además son riquísimos en antioxidantes. Y hazte lavados nasales con pulverizadores de agua marina.
3. Obsesionarse un poco con los gérmenes, al menos durante los meses de invierno. Lávate las manos y limpia las superficies de la cocina y la oficina con la mayor frecuencia posible.
4. Asegurarse de obtener un buen de descanso y relajación. El estrés crónico y la privación del sueño suponen una amenaza para la inmunidad.
Cuando un resfriado o una gripe golpea hay que actuar rápido. Sea cual sea tu elección de tratamiento, hay que empezar a tomarlo de inmediato, ya que los virus se duplican en las primeras 48 horas de síntomas.
Los expertos enumeran sus opciones para mantener controlados gripes y resfriados. Todos se pueden encontrar con facilidad y algunos incluso puede que los tengas en la cocina.
Los consejos de los expertos
Equinácea: Antiviral y antibacteriano, el tradicional remedio nativo americano contiene polisacáridos que aumentan la efectividad de los glóbulos blancos en la lucha contra la infección. Para obtener los mayores beneficios, la Dra. Tieraona Low Dog recomienda tomar 3 gramos de Echinacea purpurea al día cuando se esté enfermo, reduciendo la dosis a medida que uno empieza a sentirse mejor.
Las únicas personas que deben tener cuidado con la dosificación son aquellas que sufren alergias severas a la familia de las plantas del género “aster”. Como dice la Dra. Low Dog, “existe una clara controversia sobre la equinácea, pero la he utilizado en mi práctica durante 25 años y la he encontrado muy eficaz cuando se tomó correctamente”.
Un reciente metaanálisis publicado en la revista Lancet Infectious Diseases se mostró favorable al uso de esta planta.
Astrágalo: Esta raíz de la familia de los guisantes se puede emplear en sopas para reforzar el sistema inmunitario durante la temporada de frío y gripe.
Si se está ante un resfriado, el Dr.Rakel recomienda tomar de 2 a 6 gramos de astrágalo en forma de cápsula diariamente. Parece que funciona principalmente por sus propiedades antivirales, ya que tiene una influencia beneficiosa en la actividad de las células T, capaces de eliminar a los microorganismos patógenos.
Un estudio de 2006 de Phytotherapy Research encontró que el astrágalo desencadenaba aún más actividad en una clase de células T que la equinácea cuando se administraba a un grupo de 16 adultos sanos.
Yin Chiao: A la primera señal de enfermedad, los practicantes de Medicina Tradicional China suelen prescribir esta fórmula que contiene nueve hierbas contra la gripe y el resfriado.
El Yin Chiao tiene, entre otras: regaliz (que ayuda a curar dolores de garganta y suprime la tos), hierbabuena (para aliviar la dificultad respiratoria) y otras plantas menos conocidas como la schizonepeta (es un género con cinco especies de plantas con flores pertenecientes a la familia de las Lamiaceae).
Se deben tomar 60 gotas de la tintura en agua cada dos o tres horas durante los primeros dos o tres días de un resfriado.
Ajo: Un estudio del año 2001 descubrió que los participantes que tomaron un suplemento de ajo diariamente de noviembre a febrero tenían menos probabilidades de tener resfriados que los que tomaron un placebo.
La Dra. Low Dog sugiere tomar la planta fresca en lugar de suplementos. Una manera perfecta es majar un diente de ajo, mezclarlo con aceite de oliva y jugo de limón, y aliñar con esta vinagreta las ensaladas diarias. Cuando ya se haya cogido el resfriado Gomberg recomienda tomar al menos tres dientes de ajo diariamente.
Además de para aderezo de ensaladas, se puede majar un diente y extenderlo en tostadas. Si se comen después algunas ramitas de perejil se podrá evitar el mal aliento.
Bayas de saúco: Estas bayas son tan dulces que a veces se utiliza en mermeladas y limonadas. El saúco está lleno de quercetina, un antioxidante con propiedades antihistamínicas y anti-inflamatorias. También activa el sistema inmunitario, según un estudio del 2001 del Hospital Universitario Hadassah de Jerusalén.
La planta es nativa europea, asiática y norteamericana. El extracto probado es el Sambucol, un jarabe de saúco negro recomendado por la Dra. Low Dog que sabe muy bien, y es fácil conseguir que los niños lo tomen.
La investigación sugiere que si se toman de 1 a 2 cucharaditas cuatro veces al día durante tres a cuatro días cuando ya se haya manifestado el resfriado a la gripe, se puede acortar su gravedad y su duración.
Tomar infusión de saúco también puede calmar los síntomas.
Andrographis paniculata: Utilizada durante mucho tiempo en la medicina tradicional india y china, esta planta aumenta la actividad de las “células asesinas naturales” (natural killers, la primera línea del sistema inmune contra la infección). Y cuando se combina con eleleuterococo (ginseng siberiano), el andrographis puede atacar la gripe más eficazmente que algunos medicamentos antivirales.
Según el Dr. Rakel, “el andrographis es uno de los remedios naturales para el resfriado y la gripe con la evidencia científica más prometedora para su eficacia”. Recomienda tomar 400 mg 3 veces al día tan pronto como aparecen los primeros síntomas.
Jengibre: Hasta ahora, la mayor parte de la investigación sobre jengibre se ha centrado en su capacidad para tratar las náuseas en las mujeres embarazadas, los pacientes durante el postoperatorios y los viajeros.
Pero esta raíz picante también puede actuar como un antihistamínico y descongestionante, dos propiedades útiles en caso de resfriado y por lo que ha sido empleado por los herboristas chinos durante milenios.
Rallar un poco de jengibre fresco en la sopa o prepararse una taza fuerte de infusión de jengibre puede disminuir la sensación de “frío en el cuerpo” que se instala cuando se está incubando un resfriado o una gripe.
La Dra. Low Dog recomienda la siguiente receta:
Pela un trozo de jengibre fresco y corta un trozo de alrededor de 2 centímetros
Corta este trozo en rodajas muy finas y déjalas infusionar en 2 tazas de agua.
Colócolas en un cazo y cocínalas a fuego lento durante unos 20 minutos (sin tapar)
A continuación vierte el agua en una taza, agrega una cucharada de miel y el zumo recién exprimido de medio limón y tomarlo caleinte a sorbitos.
Como dice la Dra Low, “el jengibre es perfecto cuando se está realmente congestionado o se tiene escalofríos”. Hay que evitar usarlo cuando la garganta esté muy inflamada y roja por una posible infección con estreptocos.
Extracto de hoja de olivo: El aceite de oliva es saludable para el corazón, pero no es el único regalo que nos ofrece el árbol más preciado del Mediterráneo.
El extracto de hoja de olivo es antiinflamatorio y antimicrobiano e interactúa con el virus de la gripe para detener la infección. Así se explica en un informe publicado en Alternative Medicine Review .
Aunque está disponible en forma de cápsulas, a la Dra. Low Dog le gusta el extracto líquido muy versátil y fácil de usar. Se pueden poner de 3 a 5 gotas en un vaso de agua tibia para hacer gargarismos contra el dolor de garganta.
Oscillococcinum: Al igual que con cualquier tipo de medicina homeopática, el oscilococcinum tiene como objetivo restaurar la salud mediante la entrega de una dosis muy diluida de una sustancia que produce síntomas característicos de la enfermedad que se trata de combatir.
Aquí, esa sustancia es extracto de hígado y corazón de pato, identificado por los homeópatas como depósito del virus de la gripe. Ene l marco de un estudio de 1998 del British Homeopathic Journal se dio oscillococcinum o un placebo a 372 pacientes con la gripe, hallando que el remedio disminuyó los síntomas y la duración de la enfermedad.
Gomberg recomienda usar 1 o 2 tubos de oscilococcinum 1 o 2 veces por semana para la gripe, en combinación con otros suplementos que mejoran el sistema inmunitario (como la equinácea o la baya de saúco).
Champiñones medicinales: Los curanderos chinos y japoneses han comprendido la magia de las setas durante siglos, utilizando shiitake, reishi, maitake y muchos otros hongos para prevenir y tratar una amplia variedad de dolencias.
Los investigadores occidentales todavía tienen que explorar el impacto de las setas medicinales en los resfriados o la gripe, pero varios estudios han demostrado que ciertos hongos estimulan la inmunidad.
Como dice Gomberg, “las mezclas de hongos medicinales, disponibles en las tiendas de alimentos naturales, se pueden tomar para la prevenir la enfermedad”. El reishi en concreto ayuda a tratar los síntomas del resfriado agudo.
Fuente elcorreodelsol