Cuando un fumador deja de fumar sufre una abstinencia, las manifestaciones más comunes son:
- Mareos.
- Tristeza.
- Frustración, impaciente e ira.
- Nerviosismo e inquietud.
- Trastornos del sueño, incluyendo dificultades para dormir, para mantener el sueño y soñar cosas desagradables o hasta pesadillas.
- Dificultad para concentrarse.
- Molestias de cabeza.
- Cansancio.
- Aumento del apetito y aumento de peso.
- Estreñimiento y gases.
- Tos.
- Ritmo del corazón más lento.
Los motivos más habituales con los que el fumador “justifica” el consumo de tabaco son: Porque relaja. Porque ayuda a concentrarme. Porque distrae. Ayuda a hacer la digestión. Y muy pocos de ellos reconocen que fuman porque están enganchados.
La acupuntura no sanitaria es uno de los métodos más efectivos y naturales que existe para vencer la adicción a la nicotina y dejar el tabaco para siempre sin sufrir efectos secundarios como la abstinencia y sin sufrir aumento de peso, esto último es uno de los factores que más preocupan a los fumadores.
Lo que conseguimos es poner en circulación sanguínea la nicotina acumulada en los Pulmones, de esta forma se reducen los manifestaciones de la abstinencia que se produce al dejar el tabaco hasta casi eliminarlos por completo.
Control de angustia y el nerviosismo: No solo por estar en el proceso de dejar de fumar, sino del día a día para que la persona no tenga la necesidad de recurrir al tabaco para clamarse.
Para ello se utiliza la Auriculoterapia, un sistema muy efectivo mediante el cual colocamos en la oreja unas pequeñas “semillas” se tienen que manipular aproximadamente cada dos horas durante el día y algunas de ellas en el momento que siente la necesidad de fumar un cigarrillo.
También se colocan algunas de ellas en puntos concretos para aliviar el aumento de las ganas de comer y controlar así el apetito con lo que conseguiremos que la persona deje el habito del tabaco sin sufrir un aumento de peso.
Cómo dejar de fumar con Acupuntura no sanitaria.
El método tradicional chino para el tabaquismo descansa sobre dos pilares fundamentales para vencer esta adicción:
Limpiar, Tonificar y revitalizar el Pulmón: Abordamos el Pulmón y tonificamos su Energía (Qi de Pulmón). Para ello utilizamos el meridiano de Pulmón e Hígado (para aumentar su capacidad de depuración de la sangre).
Las manifestaciones que aparecen durante los primeros días son un aumento de la expulsión de flemas espesas, orina oscura y olor corporal más fuerte.
Lo primero que hacemos en el centro es “invitar” al fumador a deshacerse del tabaco que lleve encima. Esto puede causar un poco de inquietud, pero si realmente quiere dejar de fumar ¿Para qué quiere guardar tabaco? Hay que hacer comprender al cliente que el factor más importante para que el proceso de dejar de fumar tenga éxito es que él quiera dejar de fumar de verdad, si esto no es así no hay procedimiento convencional o alternativo que lo consiga.
Durante el procedimiento se recomienda al la persona que aumente la cantidad de agua que ingiere, ya que de esta forma se facilita la expulsión de las sustancias dañinal acumuladas mediante la orina.
Al principio veremos a la persona dos o tres veces por semana dependiendo del grado de adicción que tenga desarrollado, y después se irán espaciando las visitas hasta que el procedimiento se de por finalizado.
A lo largo del procedimiento el estado de ánimos es bueno y estable, ya que el individuo sabe que dispone de recursos para superar cualquier problema que produce el proceso de dejar de fumar y al mismo tiempo es capaz de notar los cambios que se producen en su cuerpo como la recuperación del olfato y sobre todo del gusto.
Desde el momento que el fumador deja el tabaco se producen cambios en su cuerpo que él mismo puede comprobar tanto a corto como a largo plazo. Estos cambios le proporcionan al exfumador un aumento de su calidad de vida.
Veinte minutos después del último cigarrillo
- La presión arterial baja a su nivel normal.
- La frecuencia cardíaca desciende a valores normales.
- La temperatura de las manos y los pies aumenta hasta valores normales.
Pasadas 8 horas
- La concentración de monóxido de carbono en sangre baja a su nivel normal.
- La concentración de oxígeno en la sangre se normaliza.
A las 24 horas
- Disminuye el riesgo de sufrir un problema cardíaco.
48 horas después de dejar de fumar
- Las terminaciones nerviosas se acostumbran a la ausencia de nicotina.
- Aumenta la agudeza del olfato y el gusto.
De 2 a 3 semanas
- Mejora la circulación.
- La función pulmonar aumenta hasta un 30%.
- Caminar se vuelve más fácil.
De 1 a 9 meses después de dejar de fumar
- Disminuye la tos, la congestión nasal, la fatiga y la sensación de ahogo.
- Vuelven a crecer los cilios en los pulmones, lo que mejora la capacidad para limpiar el pulmón.
1 año después
- El riesgo de padecer un problema de corazón es 50% menor que en un fumador.
5 años después de dejar de fumar
- El riesgo de morir de causa cardiaca es igual al de los no fumadores.
- El riesgo de morir por causa pulmonar disminuye a la mitad.
10 años después
- El riesgo de tener problemas de pulmón es similar al de los no fumadores
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