El presente trabajo es parte de
un material considerablemente más extenso que versa sobre el fenómeno del
psiquismo. Comenzó a escribirse en 1998 y parecía terminado, pero no ha sido
hasta ahora que nos lo ha parecido mejor. Inicialmente tuvo el título
provisional “La Mente, sus Procesos y sus Trastornos a la Luz de la Medicina
China Tradicional”, pero posteriormente nos pareció más ajustado a sus
intenciones abarcadoras llamarle “Los Fenómenos del Nivel Psicológico desde la
Perspectiva de la Medicina China Tradicional”.
generales, las manifestaciones caracterológicas que delimitan las cualidades de
los diversos tipos de personas o de personalidades básicas, precisando algunas
de sus definiciones que datan aproximadamente del siglo II a.n.e., los tipos de
desequilibrio que suelen concomitar con las enfermedades mentales de la
medicina occidental moderna y variados conceptos y formas de abordaje
terapéutico, entre otros asuntos.
“Los Trece Puntos de las Almas en
Pena” es uno de los temas que lo integran. Tiene en interés y la riqueza de
posibilitarnos hacer un breve recorrido a lo largo de la extensa diversidad que
nos ofrece la historia de la MChT, y la peculiaridad de arrostrarnos a algunas
de las más interesantes peculiaridades de esta milenaria medicina.
Los Puntos
23 puntos que tienen alguna denominación que comienza con el vocablo “Gui”.
Esta voz puede traducirse como demonio, fantasma, espectro, aparecido y alma en
pena. Estos puntos, ordenados alfabéticamente según el nombre que lleva el
vocablo “Gui” son
Gui Cang, Ren-1
Gui Men, Du-22
Gui Cang, Yin Nang Xia (Extra.)
Gui Shi, Ren-24
Gui Chen, IG-11
Gui Shi, Du-26
Gui Chuang, E-4
Gui Shou, P-5
Gui Chuang, E-6
Gui Tang, Du-23
Gui Gong, Du-26
Gui Tang, P-5
Gui Ke Gong, Du-26
Gui Tui, IG-11
Gui Ke Ting, Du-26
Gui Yu, Shi Xuan (Extra.)
Gui Ku, Pc-8
Gui Xie, IG-10
Gui Ku, Pc-5
Gui Xie, E-36
Gui Lei, B-1
Gui Xin, P-10
Gui Lin, Du-16
Gui Xin, Pc-7
Gui Lin, E-6
Gui Xin, P-11
Gui Lu, Du-28
Gui Xin, P-9
Gui Lu, V-62
Gui Xue, Du-16
Gui Lu, Pc-5
Gui Yan, B-1
Gui Lu, Pc-8
Gui Zhen, Du-16
autores han seleccionado trece de ellos que han considerado de particular
importancia en el tratamiento de trastornos psiquiátricos del nivel psicótico,
en lo fundamental. Por la severidad de los trastornos que con ellos se tratan y
por el sufrimiento que estos desórdenes implican para el paciente, se ha
considerado más preciso, a la vez que más elocuente, emplear la acepción de
“los trece puntos para las almas en pena”. Resulta curioso que, si bien existen
algunas diferencias en relación con los puntos que seleccionan, la cantidad de
trece se ha mantenido como parte de este método terapéutico tan específico, sin
que hayamos encontrado una justificación satisfactoria.
Interpretación y prejuicio.
Bian Que fue un renombrado médico
que sitúa entre los siglos V y IV antes de nuestra era . Si bien no existe un
documento de la época que lo avale, se suele asumir que fue Bian Que el primero
en emplear y recomendar el empleo de trece puntos para el tratamiento de los
pacientes que presentaban accesos o padecían de lo que la tradición llamó Dian
Zheng o “locura tranquila” y Kuang Zheng o “locura agitada”.
que se daba a cada uno de los trece puntos empleados por Bian Que comenzaba con
el vocablo “Gui”, lo que favoreció que se acuñaran denominaciones tales como
las de “puntos demoníacos” y “puntos fantasma” como consecuencia de su
traducción. Esto, unido a la comprensión muchas veces incompleta del
pensamiento médico tradicional chino y al íntimo sentido que la palabra demonio
tenía en la china antigua, ha propiciado que no pocos autores occidentales
interpreten que, en la medicina china clásica, se atribuían los trastornos de
nivel psicótico a la influencia o penetración en el organismo de fantasmas o
demonios.
concepción del mundo y de las creencias de cada autor, para el pensamiento
médico clásico chino, lo que se ha interpretado como fantasma o demonio aludía,
en este caso específico, a lo imaginario, a lo inexistente. Por solo citar dos
ejemplos, en varios textos relacionados con el amor y la sexualidad se
mencionan frases tales como “copular, yacer o montar fantasmas”. Con esto se
hacía referencia a la masturbación, a los sueños eróticos, a la polución
nocturna y a otras fantasías solitarias de esa naturaleza.
eminente médico que vivió entre los años 215 y 282, en el capítulo primero del
7º libro de su obra Jia Ji Jing, dedicado a las “Lesiones por Frío y
Enfermedades Febriles por afecciones de los Seis NIveles”, se refiere al
encanto, hechizo o fascinación que pueden presentarse en estados de excitación
de carácter psicótico de estas afecciones empleando la frase “con apariciones
de fantasmas o espectros”.
a partir del Su Wen, cada vez que se alude a trastornos mentales severos,
locura u otras designaciones semejantes, entre sus causas no se incluyen ni
fantasmas ni demonios. En su etiología, se invocan factores patógenos externos,
endógenos y Bu Nei Wai Yin. Incluso, en el capítulo 47 del Su Wen, al mencionar
la etiología de ciertos trastornos mentales, se hace referencia a las
alteraciones emocionales de la madre durante el embarazo que afectan la esencia
y el Yang del feto.
MChT cuando se trata de desórdenes mentales, indican la presencia de
alucinaciones, alucinosis e ilusiones en el cuadro clínico. Así, cuando se dice
“los fantasmas no se retiran de inmediato”, se alude a la paulatina remisión de
las alucinaciones. Cuando describen una modalidad de la patoplastia con la
frase “obsesión por fantasmas perversos o demonios malignos”, se están
refiriendo a un cuadro alucino-delirante presumiblemente con ideas de daño y
otras características similares. Si hablan de “ver fantasmas”, nos están
diciendo “alucinaciones visuales”. En buena medida, estas denominaciones
reflejan también la manera en que los pacientes referían sus síntomas y
vivencias dentro de su contexto cultural concreto.
con manifestaciones en el pulso y en la lengua, entre otros signos, el
atribuirlos a factores etiológicos concretos, así como vincular su desaparición
con la ingestión de medicamentos, con puntos acupunturales y con manipulaciones
instrumentales específicas, no permiten siquiera sospechar que la concepción
médica tradicional china de estos trastornos se asentará en un fundamento
mítico-mágico.
Las fuentes, sus aportes y sus
características fundamentales.
Si Miao (581-682) la descripción y empleo de estos trece puntos. Sin embargo,
si bien llegan hasta nuestros días gracias a una obra de este autor llamada Bei
Ji Qian Jin Yao Fang , Sun Si Miao confiesa no hacer otra cosa que transcribir
lo que al respecto se atribuye a la autoría de Bian Que. Esto queda tácita e
indudablemente recogido en el capítulo 14 de la mencionada obra. Por
consiguiente, al citar a Sun Si Miao, no hacemos más que ratificar lo atribuido
a Bian Que.
Dada la evidente efectividad de
estos puntos, varios textos publicados durante la Dinastía Ming (1368-1644),
vuelven a mencionar estos puntos. Estas referencias aparecen en las obras Zhen
Jiu Da Quan , Zhen Jiu Ju Jing y Zhen Jiu Da Cheng . A estas tres últimas obras
hemos podido acceder indirectamente, a través de una síntesis elaborada por Ye
Cheng Gu, tradición y conocimientos heredados, en buena medida, de su padre, Ye
Xin Qing, de quien se dice que era un experto en el tratamiento de enfermedades
mentales. Esta síntesis consiste en una sola versión basada en las obras
citadas. En la propia obra de Ye Cheng Gu se cita a Xu Qiu Fu quien publicó sus
criterios y experiencias respecto a los trece puntos durante la Dinastía Song
(960-1279).
tener acceso a una obra, llamada Shen Ying Jing, escrita por Liu Jin en 1425,
de la que se afirma que Yang Ji Zhou incluyó íntegramente en el Zhen Jiu Da
Cheng, sólo que con un ordenamiento diferente.
basada en la experiencia acumulada en los últimos años del siglo XIV y primeros
del siglo XV, por lo que expresa criterios esencialmente desarrollados durante
las Dinastías Jin y Yuan (1115-1368). Sus diferencias con la síntesis de Ye
Cheng Gu evidencian que es portadora de una concepción diferente de la
representativa de la Dinastía Ming.
imprecisiones que pudieran surgir como consecuencia de una síntesis, ya que el
texto Zhen Jiu Da Cheng es una obra compuesta por ocho libros, por lo que este
autor contemporáneo debió basarse en otra fuente. De esta manera, al comparar
estas cuatro obras, podemos confrontar cuatro concepciones diversas que abarcan
desde los siglos V o IV a.n.e. hasta el año 1601 con una fidelidad aceptable, a
juicio nuestro, y nos permiten profundizar más y mejor en el pensamiento de los
clásicos acerca de “los trece puntos para las almas en pena”. Estas cuatro
fuentes mencionadas aportan lo siguiente:
de Sun Si Miao que, por respetar la experiencia atribuida a Bian Que, pudieran
abarcar el conocimiento acumulado durante algo más de un milenio.
Xu Qiu Fu la experiencia desarrollada durante la dinastía Song (960-1279).
buena medida, las modificaciones introducidas desde el año 652 hasta 1425.
síntesis elaborada por Ye Cheng Gu, que abarcan criterios surgidos desde 1429
hasta 1601, en lo fundamental.
Entre el resumen de los autores
de la Dinastía Ming y lo planteado por Sun Si Miao, existen algunas
diferencias.
noveno como el quinto punto se llaman Gui Lu, mientras que en la síntesis de la
Dinastía Ming se dice que el nombre del noveno punto es Gui Ku. Gui Lu puede
traducirse como “el camino o el sendero del alma en pena” y con ese mismo
nombre se designaron los puntos V-62 y Pc-5. Posteriormente, a Pc-5 se le
denominó Gui Ku, que quiere decir “la caverna del alma en pena”, y ese mismo
nombre se le dio también a Pc-8.
De manera similar, en la obra de
Sun Si Miao se dice que el cuarto punto es Gui Xin, “el corazón del alma en
pena”, localizando este punto en la cara palmar de la eminencia tenar, a mitad
de camino hacia el pliegue de la muñeca, por lo que coincide con P-10 ,
mientras que los autores de la Dinastía Ming señalan que se trata de Pc-7, que
también recibe este mismo nombre.
experiencia reflejada en los textos de la Dinastía Ming como la recogida por
Sun Si Miao tienen vigencia, por lo que es incorrecto seleccionar uno en
detrimento del otro por cualquier razón que no sean las peculiaridades del
paciente concreto.
Esta falta de concordancia en las
fuentes obedece, por un lado, a un problema de nomenclatura, divergencia
comprensible desde la perspectiva del complejo desarrollo histórico del
territorio que la contemporaneidad reconoce como China durante un lapso de unos
20 a 22 siglos, además. Por otro, no debe olvidarse que estos trece puntos se
emplean en el tratamiento de una variedad de problemas de salud que abracan una
diversidad muy amplia, entre las que se incluyen las esquizofrenias, otras
psicosis con cuadros clínicos de exaltación o agitación y estados de estupor,
así como la enfermedad maníaco-depresiva y algunas psicosis sintomáticas entre
otros trastornos de nivel psicótico. Adicionalmente, cada persona ha
desarrollado el estado de su salud a partir de cualidades funcionales
intrínsecas que difícilmente son idénticas e inmersas en condiciones
ambientales, nutricionales, sociales, personales y otras de carácter externo,
también diferentes.
las características de cada paciente, si predomina la agresión o el avance del
Fuego sobre el Metal, por ejemplo, puede ser aconsejable emplear P-10, mientras
que si sólo predomina la Hiperactividad del Fuego, sea preferible Pc-7 y, en
determinados casos puede resultar prudente el empleo de ambos. También debe
tenerse en cuenta que, dado que clásicamente los puntos se designan por su
nombre, aplicar uno, otro o ambos, no tiene que implicar una modificación del
postulado terapéutico.
Estas dos primeras fuentes, esto
es, la obra de Sun Si Miao y la síntesis de diversos autores de la Dinastía
Ming, recomiendan el empleo de estos puntos con un determinado orden que
algunos suponen invariable, aunque existen razones de suficiente peso para
ponerlo en duda.
preconizadas, existe una sola diferencia, la que, a juicio nuestro, está
relacionada con el tipo de cuadro clínico que presenta el paciente.
Las dos secuencias de puntos son:
1.- Du-26 Du-26
2.- P-11 P-11
3.- B-1 B-1
4.- P-10 Pc-7
5.- V-62 V-62
6.- Du-16 Du-16
7.- E-6 E-6
8.- Ren-24 Ren-24
9.- Pc-5 Pc-5
10.- Du-23 Du-23
11.- Gui Cang Gui Cang
12.- IG-11 IG-11
13.- HaiQuan o Gui Feng o She
Feng->Hai Quan
texto Bei Ji Quan Jin Yao Fang, luego de enunciar los trece puntos, Sun Si Miao
añade:
disparatadamente, es mejor aplicar 14 conos de moxa en Xuan Ming ; surtirá
efectos mejores si se corta con un cuchillo fino este frenillo. Para casos de
pérdida de conocimiento, el punto Feng Fu (Du-16). Para casos de locura agitada
con palabras insolentes, furia y marcha enloquecida, puede emplearse Gui Yu
(Shi Xuan, Extra.). Para el paciente melancólico con los cuatro miembros
pesados , Gui Men (Du-22). La furia y el insulto con marcha incesante mejoran
con Gui Xie (E-36). Los síntomas de pesadez y dolor en los cuatro miembros se
curan con Gui Shou (P-5). Si habla incesantemente, punzar Gui Ke Ting (Du-26).”
pensar que, en la concepción expuesta por Sun Si Miao, no prevalecía el
criterio de emplear mecánica e invariablemente los trece puntos. Para esta
afirmación nos basamos en los siguientes elementos de juicio:
los trece puntos empleados por Bian Que; éste les da el mismo orden que su
predecesor, lo que no implica que se tuvieren que emplear todos los puntos en
todos los trastornos ni que ese orden necesariamente fuere siempre secuencial.
capítulo y refiriéndose a los mismos trastornos cuatro puntos no considerados
dentro de los trece con indicaciones precisas, habla en favor de variaciones en
función de las características del cuadro clínico.
Du-26, incluidos en los trece puntos, pero especificando su utilización en
circunstancias concretas, puede ser un indicador de que éstos no se empleaban
sie