El sistema inmune es el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para defenderse de los virus, bacterias y parásitos que pueden causar enfermedades.
El sistema inmunológico es vital para mantener el cuerpo saludable y por tanto es muy importante que no se debilite ya que se eleva el riesgo de padecer enfermedades, así como la severidad de las infecciones.
El estrés, la falta de ejercicio y la mala alimentación son factores que pueden debilitar el sistema inmunológico, por lo que la práctica regular de ejercicio, mantenerse alejado del estrés y llevar una buena alimentación es la clave para mantener el sistema inmunológico fortalecido para que pueda luchar de manera eficaz contra los invasores externos.
Los siguientes alimentos que le detallamos no deben faltar en su dieta diaria para el buen mantenimiento del sistema inmunológico ya que son ricos en nutrientes que potencian el sistema inmune.
Calabaza.
La calabaza contiene altos niveles de vitamina A, un nutriente esencial que apoya y regula el desarrollo saludable de las células inmunes, siendo muy importante ya que una deficiencia de vitamina A conlleva un mayor riesgo de padecer infecciones.
La vitamina A también es vital para el mantenimiento de las células caliciformes, en particular en el tracto digestivo, y ayuda en la absorción de nutrientes en el cuerpo.
Avena.
La avena, así como otros cereales son ricos en beta-glucanos, un tipo especial de fibra que ayuda a regular el sistema inmunológico.
El beta-glucanos estimula la actividad de los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos que engulle y digiere patógenos dañinos como los gérmenes y las bacterias, así como estimula los linfocitos, las células asesinas del cuerpo, a unirse alrededor de los tumores y virus y liberan enzimas potentes que inducen la muerte de patógenos o células enfermas.
Los macrófagos también liberan citoquinas, un grupo de proteínas pequeñas que permite a las células inmunitarias comunicarse entre sí.
Setas shiitake.
Las setas shiitake son también una excelente fuente de beta-glucanos como la avena.
Las setas también tienen una actividad contra el cáncer, y una investigación mostró que los extractos de polisacáridos de las setas shiitake son capaces de estimular la función y activación de los macrófagos, responsables, entre otras cosas, de la identificación y la limpieza de las células cancerosas del cuerpo.
Las investigaciones científicas también han demostrado que los extractos de este hongo tienen propiedades antibacterianas, antivirales y antihongos que hacen que apoyen al sistema inmunológico.
Camarones.
Los camarones son una excelente fuente de selenio que ayuda, según la investigación, a aumentar la producción de citoquinas, proteínas que permiten a las células inmunes comunicarse unas con otras y estimulan a las células inmunes para combatir la inflamación, infección y los traumas.
Carne.
El cuerpo necesita zinc para producir interleucina-2, un tipo de citoquina que combate las bacterias y los virus, y una deficiencia de zinc puede por tanto mermar el sistema inmunológico.
La carne es rica en zinc y por tanto necesaria para impulsar el sistema inmune.
Pechugas de pollo.
Las pechugas de pollo son ricas en proteínas, cuya función, entre otras es la de apoyar al sistema inmune.
Los aminoácidos que componen las proteínas son los bloques de construcción de todas las células en el cuerpo, incluyendo las células inmunes. Los aminoácidos también actúan como catalizadores para la mayoría de las actividades de las células vivas y regulan la respuesta inmune. Algunas de las proteínas implicadas en la defensa del cuerpo contra las infecciones y enfermedades no se utilizan hasta que se necesitan, mientras que otras se producen en caso de necesidad, por ejemplo, cuando el cuerpo produce en serie anticuerpos cuando se está infectado con un virus.
Yogurt.
Los probióticos, las bacterias vivas beneficiosas que se encuentran en alimentos fermentados como el yogur, no sólo ayudan a mejorar la salud digestiva sino también la función del sistema inmunológico.
Los probióticos ayudan a mantener que los patógenos y sus toxinas se adhieran a las paredes del tracto digestivo y también pueden inhibir directamente el crecimiento de patógenos mediante la producción de sustancias antibacterianas y ácidos como el ácido acético y propiónico.
Salmón.
Además de ser una buena fuente de proteínas de calidad, el salmón es también una excelente fuente de vitamina D, vital en el desarrollo de glóbulos blancos, la primera línea de nuestro cuerpo contra las infecciones.
La vitamina D también es crucial en la activación de las células asesinas del sistema inmunológico, o células T, por lo que puede reaccionar y luchar contra las graves infecciones en el cuerpo.
Fuente wellnessbin
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