Aunque su causa es desconocida, cada vez se detectan más evidencias al respecto de una base genética de la Fibromialgia que se expresa ante determinadas circunstancias y que condiciona una respuesta anómala del Sistema Nervioso y una facilidad específica para incrementar los procesos de sensibilización al dolor, al menos en aquellos casos que cursan con una extraordinaria sensibilidad dolorosa ante el tacto, el roce o los estímulos térmicos mínimos (alodinia). La fibromialgia se manifiesta por síntomas como dolor permanente en la musculatura y en las inserciones tendinosas, así como una mayor sensibilidad a la presión en determinados puntos de dolor, los llamados puntos gatillo. En este tipo de pacientes, se desarrolla una hipersensibilidad generalizada y una respuesta aumentada a estímulos sensoriales múltiples de tipo visual, táctil, olfativo y químico. En la fibromialgia se dan además numerosas molestias, como pueden ser entre otras, trastornos del sueño, cansancio, rigidez matutina, temblores y depresión, así como trastornos gastrointestinales.
En total entre un dos y un tres por ciento de la población total está afectada de fibromialgia siendo la femenina la población más afectada. La causa de la fibromialgia es todavía desconocida. Sin embargo, no se detectan trastornos orgánicos subyacentes y no se produce ninguna modificación patológica en músculos ni tendones.
El tratamiento actual apunta hacia un manejo integral, en el cual se incluye la educación del paciente sobre la enfermedad , terapia cognitivo conductual, ejercicio físico, termoterapia, el uso de antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina, inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina, terapia analgésica adyuvante como la gabapentina y pregabalina, relajantes musculares , sedantes e hipnóticos, todos los cuales pueden presentar varias reacciones adversas que resultan molestas para los pacientes y son motivo de disminución en la adherencia al tratamiento. Todo esto en su conjunto hace necesaria la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas. Actualmente, podemos encontrar numerosos estudios de la eficacia del tratamiento con acupuntura en pacientes aquejados de fibromialgia, pero siempre utilizando como parámetros de valoración de la misma, la disminución del dolor, aspectos psicológicos, fatiga, insomnio …etc. Mientras por el contrario, hasta ahora ninguno de ellos ha evaluado comorbilidades como el riesgo coronario. Sin embargo, en este estudio comparativo, publicado este mismo año 2017 en la revista Arthritis Research & Therapy ha sido valorado este parámetro.
El reclutamiento de los pacientes se estableció en la base de datos del Sistema Nacional de Salud de Taiwan que fueron diagnosticados de fibromialgia desde el 1 de Enero del año 2000 hasta el 31 de Diciembre de 2010 cuyo tamaño muestral total alcanzó 158.425 pacientes. Esta muestra inicial fue dividida en 2 grupos. Fueron identificados 76.582 individuos que nunca siguieron un tratamiento con acupuntura y 81.843 que si fueron sometidos a tratamiento con acupuntura. Al objeto de establecer grupos estadísticamente comparables, estos fueron randomizados en 2 cohortes de 58.899 pacientes cada uno. Ambas cohortes fueron similares en cuanto a sexo, edad, terapias farmacológicas y comorbilidades siendo la más prevalente la hipertensión, estando presente en más del 20% de los pacientes.
Durante el periodo de seguimiento 12.522 pacientes desarrollaron enfermedades coronarias, siendo mayor la incidencia en aquellos de edades más avanzadas y que también sufrían de mayor número de comorbilidades. En la muestra total analizada se observó que la incidencia de enfermedad coronaria fue estadísticamente menor en el grupo tratado con acupuntura (4.389 pacientes) frente a la incidencia del grupo no tratado con acupuntura cuya incidencia alcanzó 8.133 pacientes.
Si bien, el riesgo aumenta con la edad, en el grupo tratado con acupuntura la incidencia de patología coronaria disminuyó en todas las edades con o sin comorbilidades; e independientemente del uso de esteroides orales, AINES o estatinas.
Los mecanismos de acción a través de los cuales, la acupuntura disminuye la incidencia de enfermedad coronaria son objeto de investigación y aún es preciso profundizar en estos aspectos. Se postulan mecanismos de acción como modulación enzimática a través de la inhibición de determinados receptores (NMDA y 5HT3), el efecto antinflamatorio, antidepresivo, regulador del sueño y antihipertensivo, factores de riesgo todos ellos de patologías coronarias. Complementariamente han sido publicados otros estudios , en los cuales como en el publicado en International Journal of Cardiology se comprobó que el tratamiento previo con acupuntura en pacientes con sometidos a intervención coronaria percutánea tras un infarto agudo de miocardio, disminuyó las áreas miocárdicas infartadas y preservó la función cardiaca , así como el aparecido en Annals of Thoracic Surgery como una disminución en los niveles de Troponina I en pacientes tratados con acupuntura en cirugía de reemplazo de válvula cardiaca , por lo que la terapia con acupuntura puede considerarse una herramienta que podría proteger el corazón en procesos isquémicos.
Fuente ncbi