El ser humano invierte un tercio de su vida en dormir. Se ha demostrado que dormir es una actividad absolutamente necesaria ya que, durante la misma, se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio de los individuos. La duración del sueño nocturno varía de unos individuos a otros en función de la edad y oscila entre 4 y 12 horas. En general podemos afirmar que el tiempo ideal de sueño es aquel que nos permite realizar las actividades diarias con normalidad, y este tiempo varia de un individuo a otro.
El tiempo libre son esas cinco o seis horas cuando duermes por la noche.
El sueño es una situación fisiológica del organismo que mediante una pérdida reversible de la conciencia y actividad motora consigue una reparación del cansancio físico y psíquico. Un gran porcentaje de la población mundial ha tenido problemas del sueño en algún momento de su vida. La proporción es mayor en ancianos, mujeres, personas con problemas físicos y emocionales, consumidores de sustancias de abuso.
El Insomnio es la dificultad para iniciar el sueño. La dificultad para dormir puede tomar varias formas:
El insomnio impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.
La importancia del insomnio radica en las consecuencias que este provoca en la vida diurna: cansancio y alteraciones del humor y del estado del ánimo, irritabilidad, bajo estado ánimo, preocupación. Todo esto conlleva un aumento del absentismo laboral y, en situaciones extremas, un aumento en los accidentes de tráfico y laborales. Además, en los ancianos, las perturbaciones graves del sueño pueden contribuir en el deterioro cognitivo y se ha observado que los tiempos de reacción se vuelven más lentos y presentan una mayor dificultad para mantener el equilibrio con el incremento del riesgo de caídas.
Regulación del Ciclo del Sueño
La acupuntura es conocida por su capacidad para ayudar a regular los ritmos circadianos del cuerpo. Al estimular ciertos puntos específicos, se puede influir en la producción de melatonina, una hormona clave en la regulación del sueño. Este equilibrio contribuye a un ciclo de sueño más saludable, facilitando tanto la conciliación como el mantenimiento del sueño durante la noche.
Reducción del Estrés y la Ansiedad
El insomnio a menudo está estrechamente relacionado con el estrés y la ansiedad. La acupuntura actúa sobre el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación y reduciendo la respuesta al estrés. Al disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, la acupuntura ayuda a calmar la mente, lo que a su vez facilita un descanso más profundo y reparador.
Mejora de la Calidad del Sueño
Además de facilitar el inicio del sueño, la acupuntura mejora la calidad general del descanso. Los tratamientos regulares pueden hacer que el sueño sea más profundo y menos interrumpido, lo que lleva a un mayor descanso durante la noche. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que se despiertan con frecuencia o que sufren de un sueño ligero.
Cuando se aborda el insomnio con Acupuntura, el sistema nervioso tiende a calmarse. El sistema va dirigido a calmar el nerviosismo y equilibrar la energía, que son factores importantes en el génesis del insomnio. Los estudios realizados sobre acupuntura y el insomnio han demostrado que esta método es efectivo para la mayoría de los casos de insomnio, además de que no tiene efectos secundarios.
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