Además de someterse a tratamientos estándar, muchas personas con dolor de espalda o cuello buscan tratamientos alternativos, como masajes, acupuntura o yoga, para brindar mayor alivio.

¿Pero qué opciones son las más confiables para ayudar con su condición específica?

Los investigadores del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa se propusieron responder a esta pregunta con una gran revisión de ensayos clínicos aleatorizados y controlados, que se consideran el estándar de oro de los estudios científicos.

La revisión analizó ocho terapias alternativas diferentes y reveló cuáles arrojaron los resultados positivos más significativos. Los estudios incluidos en la revisión incluyeron pacientes con dolor de espalda, dolor de cuello, osteoartritis , fibromialgia o migrañas.

Lo mejor para el dolor de espalda: acupuntura y yoga

Para cada combinación de condición más terapia, los investigadores contaron el total de los estudios y los categorizaron como “positivos” si encontraban una mejoría estadísticamente significativa de los niveles de dolor para el tratamiento versus atención habitual o placebo, y “negativos” si no había diferencia.

Además de someterse a tratamientos estándar, muchas personas con dolor de espalda o cuello buscan tratamientos alternativos, como masajes, acupuntura o yoga, para brindar mayor alivio.

¿Pero qué opciones son las más confiables para ayudar con su condición específica?

paciente recibiendo acupuntura La acupuntura, que usa agujas diminutas para estimular la energía y los puntos de presión, ofrece alivio del dolor para muchas personas con dolor en el cuello o la espalda. Ver acupuntura: un tratamiento antiguo para un problema actual
Los investigadores del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa se propusieron responder a esta pregunta con una gran revisión de ensayos clínicos aleatorizados y controlados, que se consideran el estándar de oro de los estudios científicos.

La revisión analizó ocho terapias alternativas diferentes y reveló cuáles arrojaron los resultados positivos más significativos. Los estudios incluidos en la revisión incluyeron pacientes con dolor de espalda, dolor de cuello, osteoartritis , fibromialgia o migrañas.

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Lo mejor para el dolor de espalda: acupuntura y yoga

Para cada combinación de condición más terapia, los investigadores contaron el total de los estudios y los categorizaron como “positivos” si encontraban una mejoría estadísticamente significativa de los niveles de dolor para el tratamiento versus atención habitual o placebo, y “negativos” si no había diferencia.

Entre los estudios que incluyeron personas con dolor de espalda, surgieron dos terapias con estudios más positivos que negativos, lo que indica la mayor evidencia de sus beneficios: acupuntura y yoga.

También se encontraron resultados menos fuertes pero aún positivos para la terapia de masajes , la manipulación espinal y la manipulación osteopática en el tratamiento del dolor de espalda.

Lo mejor para el dolor de cuello: terapia de masaje

Para el tratamiento del dolor de cuello , solo una terapia demostró un claro efecto positivo: terapia de masaje. Además, ese efecto positivo se desvaneció después de unos meses, lo que indica que la terapia de masaje probablemente sea más efectiva a corto plazo.

Sin embargo, antes de que aquellos con dolor en el cuello se desesperen porque tienen pocas opciones de terapia alternativa, recuerden que de todas las afecciones estudiadas, el dolor de cuello fue, con mucho, el menor número de estudios. Más estudios sobre terapias para aquellos con dolor de cuello probablemente habrían arrojado resultados más positivos.

Las terapias alternativas son bastante seguras

Además de las “mejores” terapias mencionadas anteriormente, la revisión también analizó otras terapias como el tai chi, las técnicas de relajación y los suplementos. El hecho de que estas terapias no obtuvieron una calificación positiva en la revisión no significa que no ayudan a las personas.

De hecho, los autores de la revisión notaron que de todos los estudios incluidos, ninguno identificó un efecto adverso grave como resultado de una terapia. Las terapias alternativas tienen un buen historial de seguridad y falta de efectos secundarios.

Sin embargo, siempre es mejor consultar con su médico antes de comenzar una nueva terapia, porque él o ella sabe mejor cómo puede afectar su condición específica.

Fuente spinehealth